Escancio lo que queda de te tibio.
De una voluta miserable,
admiro la firmeza del mundo.
Hay formas inconfesables en el anonimato,
un ruido colorado que tose
mientras afuera lo sideral
alcanza a verse descompuesto.
Que me queda, digo en cubierta, de aquello que no conozco?
No gran cosa, me digo, y prometo no dejar de pensarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario