¿Podrianos cambiar la pagina?


Cuando escribo, deseo.
Deseo que todo no sea mas que un pequeño jardin que cuelga de mis ojos, y se balancea al viento tibio de la memoria.
Espero no desaparecer.
Te espero.



martes, 2 de noviembre de 2010

Transilvania

He de elegir
una redada lunar,
en donde no haya vestigios
de luz ni cansancio
acumulado por el hecho
absoluto de mirarte
revolver con una cuchara
el resto de la borra de ese
movimiento sombrío
que aun caliente,
soporta los temblores
y el sonido
ausente de tus ojos.
He de elegir
el provocativo oficio
de tus nalgas,
cuando te propones
en distancia,
y el ruido a soplar
el rasguido de la guerra
que humea en tu piel
y se mantiene
en el motivo de las flores
armándose para
reverberar quizás un noviembre,
o solo el hecho acústico
de tu voz
amagando saliva sobre
mi tiempo.
He de elegir
que ninguno de tus rincones
esta en este adverbio
de modo,
un hotel crepuscular
en mitad de
los dedos quietos,
y tu mirada
hurgando en el quejido
sonso del mar
a mitad de la medianoche,
acá cerca, en un lugar que no puedo
soportar por el miedo
crujiendo sobre los planetas
de madera
que dan vueltas
alrededor de tu corazón.

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