¿Podrianos cambiar la pagina?


Cuando escribo, deseo.
Deseo que todo no sea mas que un pequeño jardin que cuelga de mis ojos, y se balancea al viento tibio de la memoria.
Espero no desaparecer.
Te espero.



jueves, 4 de noviembre de 2010

Amo helado

Amo helado
el pescuezo correoso de tu recuerdo curioso.
Amo helado
la soledad exacta de una gota portuaria
en la más enigmática
casualidad de muelle quirúrgico.
Amo helado
el pringoso momento en donde el alma se empasta
y abunda,
una mejilla morosa en el cuerpo que se va para siempre.
Amo helado
la casualidad de dirimir con el suelo quien de los dos
esta más cerca de la raíz.
Y el pimpollo sufre cerca de la frontera con la risa.
Amo helado
el toldo que cubre del asombro las luces de los enamorados,
y emblema con cuchillo
y tu sangre embruteciendo
el dolor que no cae, y se mantiene cerca de mi sangre.
Amo helado
lo turbio de tu mirada cuando enfila hacia los Endos,
y la alcoba enumera los sigilos y los enigmas,
y el decorado aumenta de volumen,
y el público ensaya una demora,
y los rostros concluyen en cada mirada.
Amo helado
el borde, el desaliento inoportuno, los parajes oxidados,
el precio incluido en el sueño eterno,
los olores nauseabundos,
y el premonitorio infierno parcelado
por algunos sentimientos
que ni siquiera conozco.
Amo helado
el corazón miserable de la altura inolvidable
desde donde acuso el golpe y riego la melodía;
apenas confuso
amo helado este discurso.


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