¿Podrianos cambiar la pagina?


Cuando escribo, deseo.
Deseo que todo no sea mas que un pequeño jardin que cuelga de mis ojos, y se balancea al viento tibio de la memoria.
Espero no desaparecer.
Te espero.



sábado, 30 de abril de 2011

Madre de la muerte

He naufragado, Madre de la muerte,
como me dijiste, abriendo bien los ojos;
y me he encontrado con pimpollos de carne con sangre
en los labios, y un atroz mentiroso
adornando los bosques que crecían en mí pecho.

He seguido casi devocionalmente
cada uno de tus dones,
hasta conseguir que a mi pesar,
cada piedra cuelgue de mis dedos,
cada dedo dibuje
el dolor del sol en las paredes,
cada pared este encinta
de gruesas muescas.

Y en verdad, te juro, Madre de la muerte,
no he acariciado nada tan turgente
como mi oscuridad,
nada tan agradable como mis heridas;
y en verdad siento, Madre,
que todo es un misterioso vaivén de
lluvias bajo el agua,
todo no es mas que el motivo
de un ciego en guiarme
por las sombras.

He naufragado, Madre de la muerte,
y ahora mis huesos,
como tú lo dijiste,
resplandecen en el patio pobre de esta tibia media luna.


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